Nos llaman frecuentemente para hacer correctivos y preventivos en instalaciones industriales. También contactan con nosotros particulares o gestores de fincas; quieren nuestro análisis técnico sobre algunos problemas detectados en sus viviendas. En ambos casos, identificamos con mucha frecuencia algunas patologías constructivas recurrentes.
Las patologías constructivas son las diferentes lesiones físicas que aparecen en elementos de una construcción y se clasifican por el agente causante. En este artículo vamos a identificar las más comunes.
Patologías constructivas:Tres problemas habituales en viviendas e instalaciones industriales, ¿te han pasado?
1.- Grietas en estructuras de hormigón, patología constructiva producida por el deterioro de materiales
Suele ocurrir, sobre todo en edificios antiguos o en naves industriales viejas, que el hormigón empieza a agrietarse en la armadura de unión, lo que obliga a realizar tratamientos correctivos de urgencia, no siempre sencillos, porque estas grietas pueden poner en peligro la estructura del edificio.
Según el Código Técnico de Edificación, se requiere un recubrimiento de mínimo 5 cms en las fuentes de forjado, pero no siempre nos encontramos con estos grosores, mucho menos en estructuras anteriores al actual CTE.
2.- Humedades por capilaridad de suelos, una patología constructiva muy común
Es frecuente encontrar casas o naves industriales asentadas sobre terrenos húmedos, en la zona de Levante ocurre mucho. Si los cimientos no se aislaron bien en origen, la humedad puede filtrarse y llegar hasta el interior de la vivienda o fábrica.
Son fácilmente identificables porque aparecen manchas en las paredes de sótanos y garajes, incluso a veces en plantas más altas, a través de los muros, dañando el mortero, hormigón, ladrillo… o cualquier otro material utilizado.
Estas humedades también se pueden ver en los suelos, pues suelen levantar el pavimento o generar manchas en las baldosas (por ejemplo, esto es muy común en suelos de granito), o incluso generar fisuras o grietas en escayola y pladur de techos o paredes interiores.
Las soluciones de humedades por capilaridad son complejas. Requieren impermeabilizar bien desde los cimientos, colocando materiales aislantes que impidan el paso del agua y la humedad.
A veces, no hay más remedio que excavar hasta el punto en el que se originan las humedades para colocar barreras impermeables, instalar sistemas de drenaje u otras medidas necesarias en función de la problemática detectada.
Como es un tema complejo, hay ocasiones en las que se opta por no atender a tiempo estas humedades. Nosotros no lo aconsejamos. Cuanto antes se actúe, mejor. Un lugar con humedades es perjudicial para la salud. Está directamente relacionado con enfermedades asmáticas y también con determinadas alergias. Además, pueden poner en peligro la seguridad de pilares y estructuras de la construcción.
3.- Filtraciones de agua en cubiertas de edificios
Son muy habituales las filtraciones de agua de lluvia en las cubiertas. Estas filtraciones se producen por varios motivos:
- Por rotura o desgaste puntual de la impermeabilización. Esto es bastante frecuente en azoteas planas. Los contrastes de calor y frío, las radiaciones del sol… dañan progresivamente los materiales.
- Por problemas de limpieza en los elementos de recogida de agua, como sumideros, canalones, desagües…
Por ello, aconsejamos y mucho realizar revisiones periódicas, al menos una vez al año, especialmente antes de la época de lluvias. Estas actuaciones preventivas son el mejor remedio a este tipo de problemas.
Pero si ya has identificado que tienes filtraciones, la solución pasa por que un profesional, una vez identificada la patología, pueda aportar una solución más o menos compleja, en función del estado de la cubierta, que puede ir desde una nueva impermeabilización superficial, a la sustitución completa de un tejado, si se han visto afectados elementos estructurales.
Por eso, como decíamos, lo mejor son revisiones periódicas de mantenimiento, porque cuanto antes se detecten este tipo de problemas, mejor. Antes actuaremos y más sencillas y menos costosas serán las intervenciones.
Mantenimientos correctivos y preventivos, ¿por qué son importantes?
El mantenimiento preventivo es el destinado a la conservación de instalaciones mediante la realización de revisión y limpieza que garanticen su buen funcionamiento y fiabilidad. Un buen mantenimiento preventivo evita deterioros y que pequeños problemas se conviertan en grandes problemas. Lo aconsejamos siempre.
Por su parte, el mantenimiento correctivo actúa sobre urgencias, muchas veces cuando ya hay pocas posibilidades de una reparación sencilla porque no hemos llegado a realizar un mantenimiento preventivo antes. Muchas urgencias y problemas graves en construcción podrían evitarse si de forma periódica se realizaran más preventivos en las construcciones.
En GRAUGO somos especialistas en mantenimientos preventivos y correctivos, tanto en industria como en edificación. Si tienes alguno de estos problemas llámanos, podemos ayudarte.
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